domingo, 23 de octubre de 2011

10. DEJAMOS ATRAS LHASA.

 Abandono Lhasa, pensando como seria esta ciudad antes de la invasion china. E incluso entre la invasion del 59 y la primera visita oficial de un turista en el 86. Me cuentan que lo que hoy es una horrible plaza, con un estanque aun mas horrible alrededor de Potala, antes era una barriada tipica tibetana. La ciuda prohibida fue arrasada por la "civilizacion".
Dejas Lhasa y te metes en una carretera espectacular, estrecha de tan solo 6 anos de edad. Antes todo era camino de tierra y baches. Te clavas entre las montanas casi desnudas de vegetacion. En algunos tramos un pequeno tepe de musgo las abriga asi como desperdigados matojos amarillentos como unica flora.
El avance es lento, y cada rellano en el camino es aprovechado para construir pequenos refugios, tanto para los pastores nomadas, como rediles para sus rebanos. Parece increible que atraviesen ese paisaje tan abrupto y agresivo, cargados con todas sus posesiones, ninos, ganado...puedes observar un gran contraste cuando ves a alguno de ellos con parada obligada en un templo, y admiras su fuerza, su cara totalmente curtida por el sol,  sus cinco sentidos puestos en su rezo...y de repente suena un movil, y dejan todo ese ritual tan solemne para atender una llamada en su Nokia de antepenultima generacion. A voz en grito ante la imponente presencia del Budha Maitreya del futuro...
La primera parada del camino tras la zigzagueante carretera, es el paso de Khamba La. Los 5600 metros de glaciar que lo corona a la derecha de la carretera, parecen deslizarse para abordarla, pero se queda a unos cientos de metros de ella. Su lengua quebrada y las cascadas de agua que lo atraviesan, parecen estar posando para las camaras de los turistas. Mirando hacia atras, puedes ver el camino avanzado, que parece poco comparado con el tiempo que empleas, pues casi puedes adivinar Lhasa despues de mas de dos horas conduciendo.
Pero hay una tercera vista si miras hacia adelante. Un espectaculo que supera todo lo que haya visto antes: El Lago Namtso. A 4500 metros de altitud, es uno de los mas altos del mundo y se extiende algo mas de 72 km encerrando toda la gama de azules y verdes que puedes imaginar. Pienso como sera el mismo paisaje en pleno invierno, con todo nevado y el lago helado. Una pequena expedicion a una atalaya cercana, me recuerda de nuevo, que estoy a 5000 metros...y otra vez el aire me esquiva.
Continuamos por la carretera que rodea el lago, y aparecen pequenos nucleos de casas alrededor, y una abandonada planta de hormigon, secuela de las obras de construccion de la carretera. Una vez recorridos los 72 km, descendemos hacia Gyantse,con un paisaje similar, y algun pico de 7000 metros a la vista. Parada para ver el monasterio de la ciudad, y cambio de planes: el conductor no tiene uno de los permisos, y nos saltamos la noche que ibamos a pasar en Gyantse, para pasar dos noches en Shigatse, la ciudad de los borrachos. Es la segunda ciudad de Tibet, y esta cubierta de polvo por todos los lados. Ofrece comodidades a la altura de cualquier ciudad de tamano medio en Espana. Pero carece de atractivo alguno. Solo su monasterio, Tashilumpo, logra sorprenderme. Es diferente a los anteriores que he visto. Es el unico en el que me parece estar en realidad en una ciudad monasterio, donde los monjes hacen sus labores de limpieza acicalando las cientos de pequenas capillas, y discutiendo sobre temas mundanos: por ejemplo, si las mulas pueden procrear, y si es posible que una mujer se quede embarazada la primera vez que se acuesta con un hombre...
Algunas estancias nestan abiertas solo para ellos, conservando en cierto modo la privacidad que no he visto en los monasterios anteriores. Antes, para ser monje budhista, un maestro tenia que aceptarte como alumno desde pequeno, e ir formandote y ensenandote hasta que estabas preparado para ser uno de ellos. Su visto bueno era suficiente para ser monje. Pero desde la "revolucion cultural", es el gobierno chino el que acepta y decide el numero de monjes que habitaran un monasterio...algo asi como una "oposicion a Lama". Como muestra, el monasterio de Tashilumpo, albergo a mas de 10.000 monjes, y ahora sobreviven solo unos 200, debido a esa limitacion.
En una de sus capillas, pude ver el Buddha Maitreya mas grande del mundo. Mas de 20 metros de altura, y de 4.000 kg de oro y piedras preciosas. Duele el cuello de mirarle a la cara. En 4 dias visitando monasterios budhistas, he visto mas oro, que en todas las iglesias catolicas, mezquitas musulmanas y sinagogas juntas...me sorprende negativamente. Tenia otra idea de la religion budhista.
Tras una noche...extrana, con garito sorprendente y cervezas con lugarenos hasta las 2 de la manana incluidas, nos levantamos para dejar Shigatse. El paisaje cambia radicalmente.De la  caliza masiva previa al paso, a la pizarra negra de esta zona. Pequenas casas desperdigadas y algun que otro nino haciendo autostop al salir de la escuela, para que algun todoterreno le acerque unos kilometros hast su casa. Es una pena, pero en el nuestro no hay sitio. Cansado de tanto coche por carreteras imposibles, se me cierran los ojos y cuando estoy a punto de quedarme frito, una voz me despierta: "Mount Everest". Me froto los ojos, y levanto la vista con la mirada perdida del que se acaba de despertar...y alli esta. Aparece en un plano posterior entre las montanas que creia gigantes hasta entonces, y veo como pequenas colinas ahora. Alguien definio al Quomolangma como "un senor gordo rodeado de jovenes modelos". Nada mas lejos de mi realidad, me parece una montana espectacular. Las nubes me hacen un guino y se toman el dia libre. La vista del gigante y de su hermano "pequeno" el Cho Oyu (8201 m) me dejan de nuevo sin aire (contando las veces que me he quedado sin aire, me doy cuenta de que me debe quedar muy poco). Es enorme, ya lo sabia, pero parece mas aun.  Las laderas parecen cortadas con un  cuchillo, sin cambios apreciables de pendiente, salvo en la cara este, donde un falso llanjo termina en una escarpada rampa que llega al punto mas alto de la tierra...y yo lo tengo delante!!!
Mil fotos mas tarde, continuamos descendiendo mientras La Montana, va desapareciendo como si se hundierse en la tierra, tras la sombra del preHimalaya, mucho mas accesible.
La nsiguiente parada es Phebar. Una calle de unos 500 metros de largo con casas a ambos lados, alguna medio derruida, y un entorno desertico en el que se mezclan manadas de perros callejeros, escombros, y un viento que llenba la vista de polvo. Es como el decorado de una pelicula apocaliptica.
Convencemos al guia para que nos lleva a otro pueblo "mas grande" Shegar, a unos 7 km de Phebar. Se supone que alli hay "restaurantes y un telefono para llamar a casa. Llegamos a Shegar temprano para cenar, a las cinco de la tarde m,as o menos, y hacemos una parada en una casa-cantina de una familia tibetana. Solo estan dos mujeres y dos ninas. Los hombres estan trabajando con el ganado. Curioso como se comportan ellas. Sirven un zumo en el vaso de chupito del conductor (beben casi todo en estos vasos, incluida la cerveza) y le da de beber con sus propias manos, para llenarle el vaso de nuevo y esperar una senal de este para que se retire. LA nina de unos nueve anos hace lo mismo. Tras un par de cervezas (de 650 ml como en toda la zona) y juguetear un poco con las ninas, buscamos donde cenar. El pueblo ya no tiene luces, y es imposible guiarse a no ser por las luces que circunstancialmente, nos proporcionan las motos. El local no tiene desperdicio, lugubre, frio, sucio...nos preparan un reservado, y nos sirven la cena. Los tibetanos sorben la sopa de cebolla, como en una competicion de ruidos. Y escupen al suelo sin ningun rubor ni sensacion de estar haciendo algo antihigienico. En esta cultura ni escupir, ni eructar, ni tirarse pedos, sorber la sopa...es considerado una falta de educacion. Esta vez la respeto, pero obviamente no me sale compartirla!! Despues de la escatologica cena, busqueda infructuosa (otra vez) de un telefono...solo llamadas dentro de China...vuelta a nuestro Resort de Phebar para dormir....joder que frio!!! de donde sale tanto aire? y no pego ojo en toda la noche. Al despertar descubro que he dormido con la puerta abierta. Valiente gilipollas.


Besos y abrazos a todos

Juanjo

2 comentarios:

  1. me encantan tus comentarios.lo narras todo de forma que me parece estar viendo un documental.genial!!

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  2. Lago Namtso, Mount Everest, los monasterios, el oro, los pueblos, las gentes..... qué buen narrador, JJ, nos llevas contigo!!
    bsss y pls pls pretty pls ...sigue contando.........
    Isabel

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