domingo, 23 de octubre de 2011

11...LLEGANDO A LA FRONTERA.

Nos levantamos para afrontar el dia clave. Hoy llegaremos al Everest Tend Camp , a 4 km del campo Base del que parten las expediciones que atacan la cumbre desde la vertiente norte.
De nuevo un paisaje espectacular al qe mis ojos se han acostumbrado ya, una lastima.Otra carretera sinuosa mas, que asiende casi 1.000 metros en tan solo unos kilometros. Llegamos al paso de Gyatso La...y despues de atar mas banderas de oraion con los nombres de quien vosotros ya sabeis, asciendo a un punto dominante del paso, 300 metros mas alla y...exacto!!! vuelvo a perder la respiracion!!! en una de estas me da un "palla". Dolor de pecho, de cabeza, debilidad muscular...me siento viejuno!! Cuando recupero el aliento, observo la vista...de izquierda a derecha Makalu(8463), Lhotse(8516),Chomolungma(8848), y Cho Oyu (8201)...cinco gigantes que parecen un equipo de futbol posando para la foto oficial...pues yo leshago unas 300 y algun que otro video. A reganadientes subo al 4x4 y empezamos otra bajada mas...como si la subida anterior la viera por un espejo,pero con los 4 monstruos observandonos.
Llegamos al Everest Tend Camp,. Un conjunto de tiendas de campana levantadas frente al Everest, para afrontar la ultima caminata hasta el campo base y pasar una noche admirando la montana.
Puedo ver atardecer y como el jefe cambia de color, del amarillo al comienzo del atardecer, al cobrizo del preocaso, luego el azul, cada vez mas oscuro, terminando en un gris plomizo en la noche cerrada. Ni siquiera ella se atreve a apagar del todo la luz a la enorme mole de piedra y nieve. Tanto fijarme en la montana, me despista de otra vision increible. Mirando hacia arriba se puede ver una cupula de estrellas que te rodean 360', miles de ellas, se agolpan y atropellan unas a otras de manera que la luna tiene que abrirse paso a empujones para hacer su trabajo. Parecen las luces de Hollywood, en un superestreno, fijas todas ellas en la protagonista de la pelicula que, esta vez no es una de ellas. No apetece irse a la cama, aunque el frio empiece a congelarte los dedos.
Es ya la segunda noche sin dormir...no consigo conciliar el sueno, demasiadas emociones juntas, a lo mejor la cena a base de Tsampa(harina tostada de maiz, trigo, centeno...) mezclada con carne y caldo de Yak, unido al te con mantequilla, perfecto para el frio, pero malo para la digestion, tienen algo que ver.
Amanece para mi antes que para el resto del campamento. El viento se ha calmado y salgo de la tienda con prisas para hacer lo que el frio de la noche no me permitio...a la vuelta, puedo ver de nuevo la montana, esta vez con otra luz distinta, la primera de la manana...pense que no habia mas colores, pero me quivocaba.
A pesar de la mala noche y del frio, no me arrepiento de la decision de cambiar el hotel por la tienda de campana. El campamento parece un cine de verano de pueblo pequeno, en el que pasan constantemente la misma pelicula, pero con distintas tonalidades, con lo que cada pase es distinto al anterior.
Tras intentar despertar al perezoso guia en vano, cojo la mochila y me lanzo al segundo paseo de 4 km hasta el campo base (la tarde anterior habia hecho un acercamiento subversivo). El sol va apareciendo segun avanzo, pero aun sin fuerza para derrotar a la luna, con lo que ambos conviven durante un buen rato. La llegada al campo base es un tanto accidentada...digamos que estamos a punto de ser deportados...lo contare en breve en el anecdotario.
El campo base es bastante soso; la ultima expedicion regreso a casa hace un par de semanas y solo se pueden ver las marcas de lo que fueron las tiendas ya levantadas en una pequena explanada. Pero el monte se ve mas cerca e imponente que nunca...(bueno en realidad lo vi mucho mas cerca, pero no lo digo por si se enteran los chinos). Subiendo una colina junto al "control"(jejejeje), se pueden ver incluso los pies del gigante, y el explendido glaciar de Rongbuk, que parece huir de ellos.
Regreso al Tend camp, a pie en lugar de en autobus (...pero que intrepido!!) y cada pocos metros aprovecho para girarme y dar un penultimo vistazo al coloso, e intentar grabar en mi mala memoria una imagen mas. La ultima mirada es a un tren de largo recorrido en el que viaja un ser querido, al que no sabes si volveras a ver en mucho tiempo...o quiza nunca mas. Envio unas postales que dudo alcancen su destino, desde la improvisada oficina de correos del Campamento y salimos hacia la proxima parada: Old Tingri.
Old Tingri es, probablemente el pueblo menos atractivo del camino. Otra vez una calle larga a la que llaman Carretera de la Amistad..."hoteles" infectos a un lado de la misma, y casas y tiendas de ultramarinos oscuras y medio derruidas al otro. Un taller de motos donde se agolpan una decena de ellas, con sus alfombras tipo persa, protegiendo los asientos.. El lujoso resort donde me alojo, me da unas ganas locas de salir corriendo de alli, y hago lo unico que parece diferente en este lugar, caminar por las afueras, con el Everest y el Cho Oyu de fondo. una de tantas mesetas tibetanas, en las que se pierde la vista hasta que topa con alguna cadena montanosa de los cientos que hay. Como dice Fernando, "en Tibet todo es llano, excepto cuando hay montanas...".
A unos 200 metros, Cuatro tiendas de pastores nomadas, proyectan cierta atraccion, y decido verlas desde mas cerca, con la idea de que al verme, me inviten a ver un poquito de su dia a dia.... Unos ninos que juegan alrededor de las tiendas, se acercan a mi llegada, y empiezan a pedirme dinero..."money,money!". Insisten e insisten hasta que una zapatilla vieja, les distrae de su trabajo de pediguenos...una patada para lanzarla al aire comienza un improvisado partido "Nomadas de Tibet-Madrilenos por el mundo". El resultado final es, que abandonamos por cansancio extremo y los ninos ganan. Unas volteretas de premio para los campeones y unos yenes les sacan una enorme sonrisa, hasta que su madre sale de la tienda, y con un grito seco, pone fin al juego. Los enormes mocos que ocupaban el espacio entre su boca y la nariz, ya no estan...pienso que probablemente estaran en algun oculto rincon de mi ropa.
Continuando el paseo por la bonita llanura, un rio serpenteante, da de beber a caballos con las patas delanteras atadas para evitar que escapen. Por la carretera, se mezclan camiones, tractores, coches de caballos, 4x4, motos y caminantes, con la montana de fondo en un atardecer que pide ser contemplado. La noche en el cubiculo con "bano" compartido, pasa rapido, y seguimos directos a la frontera. Proxima parada Zhangmu.
 
Besos y abrazos a todos.
 
Juanjo

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